El velero Diosa Maat, de Ecologistas en Acción, ha realizado de nuevo un cultivo hidropónico en el Mar Menor para denunciar la alta concentración de fertilizantes agrícolas en el ecosistema, según informa la entidad en una nota de prensa.

El navío ha realizado estos días varias acciones en el Mar Menor para comprobar su estado ecológico y denunciar la falta de soluciones eficaces para revertir el grave proceso de eutrofización que sufre, y que "desde 2016 tiene al ecosistema al filo del colapso total".

Una de estas acciones ha sido la escenificación, por segundo año consecutivo, de un cultivo hidropónico en las aguas del Mar Menor, en este caso de sandías y calabazas. Con esta acción simbólica, la organización pretende visibilizar el alto contenido de fertilizantes que contienen las aguas de la laguna salada, cuyo origen es principalmente agrícola y ganadero, y que al igual que hacen crecer las lechugas del Campo de Cartagena, son responsables del crecimiento de macroalgas en las orillas (la famosa ova filamentosa) y de microalgas planctónicas en el agua (lo que genera la famosa “sopa verde”).

Precisamente, la tripulación del velero y activistas de Ecologistas en Acción de la Región Murciana, han realizado varias inmersiones y pruebas, para comprobar el estado ecológico del Mar Menor.

En sus inmersiones, han podido comprobar cómo los fondos de la zona entre la Isla Perdiguera y la Rambla del Albujón, tienen un aspecto fangoso, prácticamente sin vegetación, y que contiene mucha materia orgánica en descomposición, lo que le da un color negruzco. En el entorno central, entre la Isla del Barón y la Isla de la Perdiguera, los activistas han podido observar la evolución de la turbidez del agua, que es un reflejo directo del crecimiento de microalgas planctónicas, generando ese aspecto verde y opaco al agua, que popularmente se conoce como “sopa verde”.

La organización advierte de que, a pesar de que la turbidez ha descendido mucho desde la primavera, pasando de una visibilidad inferior a un metro a valores de entre cuatro metros y medio y cinco metros, "no es prudente lanzar mensajes triunfalistas como el que lleva difundiendo el Gobierno regional estas últimas semanas".

Por un lado, resaltan que en los últimos días, con el aumento de la temperatura del agua, han podido apreciar el aumento de la turbidez, todavía lento, pero que puede generar un cambio radical en pocos días si se dan las circunstancias adecuadas.

Drama en el ecosistema profundo

Por otro lado, recuerdan que la mayoría de la gente observa los fondos someros perimetrales, las zonas de playa, que poseen las mejores condiciones del ecosistema y donde la turbidez es menor; pero "el drama está en la mayor parte del ecosistema profundo, que es menos visible, y donde la turbidez se mantiene alta por la presencia de algas microscópicas, alimentadas por el exceso de nutrientes", apuntan.

Por eso, recuerdan al Gobierno regional que "estas mejoras del aspecto de la laguna salada son coyunturales, y preocupa mucho el triunfalismo con el que la Administración regional se coloca la medalla, cuando no se ha puesto en marcha todavía ni una sola medida autonómica eficaz y seria que realmente limite el uso de fertilizantes y/o frene su llegada al Mar Menor".

Aseguran que "la situación del Mar Menor sigue siendo crítica y puede cambiar de forma radical en cuestión de días", como ocurrió en agosto de 2021, y avisan de que precisamente "nos quedan por delante semanas complicadas, con altas temperaturas y alta presencia de nutrientes, que pueden precipitar la situación en cualquier momento".

Para terminar, insisten en que "mientras no se apliquen las necesarias medidas en el origen del problema, cualquier mejora del aspecto del Mar Menor será puramente coyuntural y pasajera, y nos acercaremos más al colapso definitivo, y un desastre ambiental, social y económico mayúsculo".

2022-07-24

  • La acción busca denunciar la alta concentración de fertilizantes agrícolas en el ecosistema. Foto: Ecologistas en Acción
    La acción busca denunciar la alta concentración de fertilizantes agrícolas en el ecosistema. Foto: Ecologistas en Acción.
  • Este año se han cultivado sandías y calabazas en las aguas del Mar Menor. Foto: Ecologistas en Acción
    Este año se han cultivado sandías y calabazas en las aguas del Mar Menor. Foto: Ecologistas en Acción.