Ecologistas en Acción ha denunciado la rebaja de sanciones a los responsables de la planta de gestión de residuos de Molinos Marfagones, por una actuación por la que la entidad ecologista equipara las instalaciones de la empresa a las de un vertedero ilegal, según relata en una nota de prensa.

Ecologistas en Acción explica que en la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental se sanciona a García Carreño e Hijos, S.L. por tres causas: por el desarrollo de la actividad de gestor de residuos peligrosos y no peligrosos sin la preceptiva autorización ambiental con 20.001 €; por el incumplimiento de la Resolución de 20/7/2016, de paralización y restablecimiento de la legalidad ambiental con otros 100.001 €; y por el vertido incontrolado de residuos peligrosos con 9.001 €. Todo ello en sus instalaciones de la Carretera de Mazarrón P.K. 4,6 de Cartagena. Sin embargo, "dos de las infracciones se han sancionado en su grado mínimo, y se ha reducido el importe de la tercera".

Esta empresa cobró por la retirada de estos a los productores pero, "en lugar de completar el ciclo enviándolos a los gestores finales, los almacena, acumulando toneladas de sustancias en condiciones precarias en sus instalaciones. Esto le supone un beneficio económico obtenido del incumplimiento de la legislación vigente, como le indicó la Consejería de Medio Ambiente", recuerda el texto.

"El incumplimiento de la resolución equipara las instalaciones de la empresa a las de un vertedero ilegal", apunta la nota, que agrega que "gran parte de los residuos peligrosos siguen almacenados a la intemperie, en envases y depósitos que continúan deteriorándose, con el consiguiente riesgo de vertidos contaminantes, tal como sucedió en 2022 cuando se detectó un vertido hacia el exterior, que la empresa justificó como la rotura de una válvula provocada por un acto vandálico".

Ecologistas en Acción advierte además, de que el incumplimiento reiterado de esa retirada -que ya debería estar resuelta y dichos productos correctamente gestionados- supone un riesgo para el medio ambiente y la salud de los habitantes de la población. "Con la llegada de las altas temperaturas del periodo estival aumenta además el riesgo de incendios, lo que pone en riesgo también la seguridad de personas y bienes, dada la localización del vertedero, inmerso en el casco urbano de la población en que se ubica", avisa asimismo.

El 21 de julio de 2016 se ordenaba a García Carreño e Hijos S.L. la paralización de la actividad y el restablecimiento de la legalidad en el centro de clasificación, almacenamiento y transferencia de residuos peligrosos y no peligrosos en la Cuesta de Los Ladrillares, Molinos Marfagones, término municipal de Cartagena, según la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental.

En 2017 la Consejería anunció que tramitaría sanciones «sucesivas», hasta que se cumpliera la normativa. Y en 2019 volvió a anunciarlo, pero la realidad es que ha hecho todo lo contrario, se ha rebajado la sanción y se imponen los mínimos estipulados por ley posibles.

Se da la circunstancia de que, desde 2017, esta empresa es objeto de una investigación en el Juzgado de Instrucción N°2 de Cartagena, por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente denunciada por Ecologistas en Acción, sobre la que aún no hay una resolución.

"Los vecinos y vecinas del entorno, así como muchas de las personas que disfrutan de la zona oeste del Campo de Cartagena o simplemente transitan de camino a la costa, sufren desde hace años ésta molesta actividad, perfectamente visible a pie de carretera. Lamentan que se demore tanto la ejecución de la resolución, complaciendo a empresas que obtienen beneficio al realizar mal su actividad, evitando los costes de completar el ciclo, mientras se socializan los costes, que recaen nuevamente sobre la ciudadanía", concluye el texto.

2023-03-10