La bici y tú
Se han celebrado esta semana en Murcia dos actividades paralelas, digamos hermanas, aunque no mellizas, sino levemente alejadas. Son la Semana Europea de la Movilidad, organizada por el Ayuntamiento de la capital y que se prolonga hasta el martes 22, y la IX Semana de la Bicicleta de Murcia en Bici. Si bien hay detrás un movimiento ciudadano creciente y cada vez más activo, responden en realidad a una convocatoria internacional con gran capacidad de movilización, y, de hecho, con ellas han convivido la III Semana Europea de la Movilidad de LABicicleta de Molina de Segura, la propia Semana Europea de la Movilidad del Ayuntamiento de Cartagena, y probablemente alguna más que a esta observadora se le haya pasado. Estas celebraciones han programado decenas de actividades, cuya asistencia, a pesar de provenir de entidades distintas, habría que contar en un solo conjunto. Vamos, que no puede ni debería convertirse en ningún caso en una batalla de cifras, sino en todo lo contrario: estos actos deberían erigirse en un ejemplo de comportamiento colaborativo -aun sin saberlo, quizá, las partes-, en un todos suman, en una cooperativa global por la bicicleta, para que el uso de este medio de transporte no se considere una moda, sino un cambio, una verdadera y abrumadora apuesta por la sostenibilidad en las ciudades. Una transformación en la que algunos países y ciertas capitales nacionales llevan clara ventaja a esta Región, a pesar de estar los murcianos fabulosamente dotados para la implantación de la bici en nuestros cascos urbanos. Olvidemos entonces quién convoca, si es una u otra entidad, si son de mi pueblo o del vecino, o si es un llamamiento internacional. Al final, la decisión, el empuje, es tuyo. Eres la bici y tú. Y con tu bici, tu liberación del estrés, tu control del tiempo, tu mejora de la salud, tu renovada visión de la ciudad, tu creciente estado de felicidad. Y, por cierto, quien dice bici, dice también andar, e incluso patinar, y hasta transporte público ecológico. Dice actitud ecorresponsable -con lo que conlleva de saludable-. Dicen que quien se suma a estos cambios, ya no se bajan de ellos, porque la transformación personal es real. Es tuya. Particular. Es tu cambio. Es tu bici. Es tu decisión. Seguimos cavilando.