Los compromisos perdidos de La Hora del Planeta
La Hora del Planeta, la convocatoria mundial para apagar edificios y encender conciencias sobre la amenaza del cambio climático, cumple 10 años. ¡Enhorabuena! Esta narradora no es muy amiga de días especiales, pero si la cosa funciona, pues no se opone. Lo que no sabe es hasta qué punto funcionan. El objetivo de éste es concienciar a la sociedad sobre la necesidad de actuar contra el cambio climático generado por el hombre. ¿Lo consigue? Pues creo que solo en parte. La sociedad se entera del apagón porque sale en los telediarios (todo lo vistoso tiene hueco en los medios). ¿Pero sabe que tiene que ver con el Cambio Climático? Eso ya menos. Algo de ahorrar energía, si acaso. Pero bueno, hasta ahí, todo pasable. Y a una -que lo va a celebrar apagando el día 19 todas las luces menos, a ser posible las mentales-, lo que le choca es eso del compromiso de las empresas participantes. Esa es, a mi modo de ver, la acción clave de esta campaña. Porque apagar un edifico un día cuesta muy poco y no lucha mucho contra el Cambio Climático. Como que se la suda, que diría aquél. Por eso buscaba yo aquella idea de 'Lo haré, si tú lo haces' que incorporaba la cita años atrás. Ya no la hemos visto en la web. Sería estupendo que, para participar, cada entidad, compañía o ayuntamiento se comprometiera a realizar una acción real. Ansiosa por ver qué acciones habían comprometido otros participantes este año, servidora ha puesto en marcha el vídeo de la web oficial. Para el asombro de estos ojos que lo han visto, en el vídeo sólo se habla de cómo los participantes han difundido la campaña. Que si manteles con el logo, que si vídeos con el lema, que si camisetas con la cara del panda... En fin. Para ver en qué consistía la participación empresarial, servidora se ha descargado el formulario. Y tampoco, oiga. El compromiso es apagar todo lo apagable, difundir la campaña (acabáramos) y realizar una donación a WWF. Para mí, lo fundamental sería que una entidad no pudiera ser participante si no se compromete y cumple un objetivo contra el cambio climático. Por ejemplo, que un ayuntamiento se comprometa a cambiar las bombillas de tal edificio por otras menos contaminantes. Y que se haga un seguimiento de la acción. O que una empresa se comprometa a contratar energía 100% renovable. Y que se haga un seguimiento de la acción. Lo demás, es papel mojado. Massmediable, pero mojado. ¿Y si el compromiso fuera que todos los edificios que se apaguen este año se enciendan el año próximo con energía solar? No sé si es una oportunidad perdida, o es esta narradora la que se ha perdido en la web de WWF y no ha encontrado los compromisos que esperaba, o es que no somos capaces de mantener largo tiempo el compromiso, en cuyo caso lo llevamos crudo con el Cambio Climático. Todo puede ser. Seguimos cavilando.