El descubrimiento de dos nuevos refugios para murciélagos y la constatación de la relevancia de otros seis constituyen las conclusiones principales del seguimiento biológico de estos mamíferos realizado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia el año pasado.

El texto señala que aunque es necesario continuar con la revisión de los abrigos inventariados para conocer aspectos sobre su uso, de forma general cabe destacar por su importancia seis de ellos: las Minas de la Celia, Sima del Almez, Cueva de Las Yeseras, Minado de la Rambla de Algeciras, Minado de Agua del Molino y la Cueva de la Almagra.

Igualmente, recalca el descubrimiento de dos nuevos refugios de gran importancia para diferentes especies: el Minado de Carrascoy y la Cueva de Santa Bárbara, y así como la presencia de una importante colonia de quirópteros de varias especies en la Sima Promoción, no detectada desde hace más de 20 años y en la que se han contado entre 5.000 y 6.000 ejemplares de varias especies, todas ellas con cría confirmada en el interior de la cavidad.

En estas guaridas habitan especies como el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y el patudo (Myotis capaccinii), alcanzando el primero 1.000 individuos en el Minado de la Rambla de Algeciras; hay murciélago grande de herradura (Rhynolophus ferrumequinum), M. emarginata, Plecotus austriacus, murciélagos ratoneros (Myotis myotis / blythii) y otros más.

Este seguimiento se inició en 2017, georreferenciando los refugios citados en la bibliografía, y en 2019 se ha centrado en los más relevantes, con diferentes visitas en función de la época del año (invierno, primavera, verano y otoño) para hacerlas coincidir con la hibernación, la gestación y cría en primavera, y la cópula o apareamiento en otoño. Así, de los 42 refugios identificados, se han seleccionado 25 prioritarios, realizando un total de 62 visitas espaciadas a lo largo del año.

Durante el invierno, en su fase de reposo, los murciélagos ocupan lugares tranquilos, idóneos para la hibernación, apareamiento y desarrollo de las crías. El texto explica que ante la baja disponibilidad de refugios naturales, los murciélagos emplean estructuras alternativas de origen humano, por lo que su disponibilidad es un factor limitante en la abundancia y distribución de dichas especies.

La localización y accesibilidad a los refugios ha sido compleja y dificultosa al requerir en la mayoría de ellos el uso de técnicas de espeleología. En ellos, han aplicado diferentes técnicas para el seguimiento que implican una gran dedicación temporal a cada estancia.

Así, para evaluar la presencia de estos animales se realiza, en primer lugar, una búsqueda de indicios de su paso por los refugios, a pesar de que no se encuentren presentes en el momento de la visita. Las manchas de orina en los techos y la presencia de guano en el suelo son algunos de ellos. La frescura de los restos de guano puede ser, además, un indicador de un uso anterior por una colonia mayor o una colonia desaparecida.

Para el censo de las poblaciones dentro de los refugios se efectúa un conteo de ejemplares mediante captura, conteo directo y fotográfico; y se procede a su identificación, para lo cual se ha procedido asimismo a la toma de datos biométricos. Además, las fotografías realizadas son utilizadas en un software de conteo de puntos, y también se han realizado conteos de la emergencia de los murciélagos mediante vídeo cámaras con iluminación infrarroja acoplada a un detector de ultrasonidos.

Las grabaciones se efectúan al anochecer, desde el momento que sale el primer murciélago y con una duración de 60 minutos, aunque en algunas colonias el tiempo se prolonga proporcionalmente al número de ejemplares de la misma. Los recuentos se realizaron entre finales de mayo y junio y entre julio-agosto. Mediante software de análisis de ultrasonidos y un reproductor de vídeo se procede a contar los individuos de cada especie que salen del refugio.

En el trampeo de individuos se emplearon trampas en arpa o redes japonesas a la salida de los refugios o bien en zonas con presencia de quirópteros (charcas, pozas o ríos). Esta metodología utilizada a la salida de los refugios proporciona una importante información sobre especies fisurícolas que puedan encontrarse en el interior del refugio o para la captura de especies en sus hábitats de alimentación.

Marcaje y monitoreo

Con intención de monitorizar a largo plazo la evolución de las poblaciones de las especies comunes presentes, se ha procedido al marcado de M. shreibersii con anillas metálicas y de especies del género Myotis con transponder.

Este trabajo se realiza dentro del Programa de Seguimiento Biológico de Especies de Fauna Vertebrada Amenazada en la Región de Murcia (2017-2020), financiado por los fondos europeos Feder.

El texto señala que es necesario seguir visitando otros refugios, como las Minas de Gilico, el Cabezo Gordo o la Rambla de Tobarrillas, para evaluar sus poblaciones y tendencias. Con el futuro trabajo, en las próximas campañas de campo se mejorará en el conocimiento de los refugios y el patrón de uso por los quirópteros.

2020-07-01

  • Grupo de 'Myotis myotis' durante una de las visitas de 2019.  Imagen: CARM
    Grupo de 'Myotis myotis' durante una de las visitas de 2019. Imagen: CARM.
  • Trampa arpa para capturar murciélagos, instalada en Minado de Carrascoy. Imagen: CARM
    Trampa arpa para capturar murciélagos, instalada en Minado de Carrascoy. Imagen: CARM.