La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Red Tuna’, una investigación iniciada el pasado mes de agosto para esclarecer el robo de ocho ejemplares de atún rojo de las instalaciones de una granja de engorde, ubicada en el Mar Menor, y que ha permitido desmantelar a un grupo cuyas acciones delictivas se iniciaban con la captura de los especímenes y terminaba con la puesta en el mercado, según informa la entidad en una nota de prensa

La operación se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal, a cuyos cinco miembros se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo, receptación, relativos a la protección de la fauna y contra el mercado y los consumidores.

La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de San Javier y del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, ha recuperado en esta acción más de media tonelada de atún del total de 1.750 kilos sustraídos.

La investigación se inició el pasado mes de agosto, cuando una empresa dedicada a la explotación de granjas acuícolas de engorde de atún rojo, ubicadas en el Mar Menor, denunció ante la Guardia Civil el robo de ocho ejemplares, valorados en 80.000 euros.

Iniciada por la Guardia Civil la operación ‘Red Tuna’ para esclarecer tales robos, la Policía Local de San Javier puso en conocimiento de los investigadores la interceptación de una furgoneta en la que eran transportados dos atunes, sin las mínimas medidas de salubridad, cuyo conductor no pudo acreditar su legal tenencia. Los especímenes, con un peso superior a los 220 kilos cada uno, fueron incautados y posteriormente identificados como propios, por la empresa denunciante.

Guardias civiles del Seprona, con el apoyo de inspectores del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, centraron entonces las pesquisas en la localización de posibles puntos de receptación de los atunes robados, disponiendo una serie de inspecciones en comercios del sector.

El resultado fue el hallazgo de 63 kilos de atún rojo, a la venta en una pescadería de la comarca del Mar Menor, lo que permitió identificar a tres personas presuntamente relacionadas con la sustracción y la venta del producto. La persona que lo había vendido contaba, además, con un abultado historial de denuncias por infracciones en materia de pesca.

Hasta el momento, la operación ‘Red Tuna’ ha resultado con la detención de dos hombres, y con la investigación de otros tres, supuestos miembros de una organización criminal a la que se le atribuye la presunta autoría de los delitos de robo, receptación, relativos a la protección de la fauna y contra el mercado y los consumidores.

Tareas divididas

Según se desprende de la investigación, el grupo criminal ahora desmantelado dividía sus tareas delictivas que se iniciaban con la captura de los especímenes, su traslado en embarcaciones de recreo hasta línea de costa, donde eran cargados en furgonetas y, finalmente, puestos en el mercado.

Las piezas eran evisceradas en la propia embarcación, que no contaba con sistemas de refrigeración, lo que provoca en la carne una alta exposición a la creación de histamina, con el consiguiente riesgo para la salud pública.

Después de su despiece y sin el debido control sanitario, eran vendidos por un precio por debajo al de mercado a terceros que, presuntamente, conocían de su ilícita procedencia.

La investigación, desarrollada por el Seprona de la Guardia Civil en colaboración con la Policía Local de San Javier y el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, ha permitido la recuperación de más de media tonelada de atún, del total de 1.750 kilos sustraídos.

Los detenidos, las personas investigadas, los productos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia). El Seprona de la Guardia Civil mantiene la investigación abierta.

2022-11-14