La culebrera europea (Circaetus gallicus) disfruta del verano en la Península Ibérica (entre otros lugares), pero entre septiembre y abril suele irse al África subsahariana a pasar el invierno. Por eso, cuando a finales de octubre apareció en el cielo, en medio de un grupo de buitres leonados, fue una sorpresa. Todos los prismáticos se volvieron hacia ella. Y ya, cuando se puso a cernirse, señorial, impasible, vigilando el terreno... para qué contaros. Mejor verlo en el vídeo: