La obra de restauración de ríos más importante de España, que tiene lugar en el río Arga (Navarra), acaba de entrar en su segunda fase, según indica el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) en una nota de prensa. El gran proyecto tiene por objetivo la mejora y reconexión de los meandros del tramo bajo del río, y en esta segunda etapa incluye la recuperación de un antiguo meandro puesto en cultivo, plantaciones, la construcción de dos humedales adicionales adaptados a los hábitats del visón europeo y la retirada de los diques de defensa de la canalización en la zona inmediatamente aguas abajo del casco urbano.
El Mapama, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, está trabajando desde la semana pasada en esta nueva fase del proyecto, que supone "una intervención novedosa que busca mejorar el estado del río Arga y disminuir el riesgo de inundación en la confluencia de los ríos Arga y Aragón en Navarra". De hecho, el dique de la margen izquierda, uno de los que se retira en esta segunda fase, será reconstruido retranqueado hacia el interior de la margen, mejorando así la capacidad de desagüe del río y con ello, la protección ante inundaciones de la población y del polígono industrial.
Se trata de la obra de restauración hidrológica más importante de las que se están acometiendo en nuestro país (ambas fases suman más de nueve millones de inversión), "diseñada en base a dos objetivos prioritarios: reducir el riesgo de inundación del núcleo urbano de Funes y Villafranca y renaturalizar la confluencia de los ríos Arga y Aragón, para que se convierta en un espacio fluvial de calidad, rico en biodiversidad y que permita recuperar hábitats apropiados para la fauna autóctona", indica el texto.
La solución global adoptada apuesta por recuperar un meandro del tramo bajo del río (el meandro de Soto Sardillas, en el municipio de Funes) mejorando la calidad de las aguas y los hábitats para la fauna silvestre, además de la llanura de inundación para reducir velocidad y erosión. Para ello se utilizan técnicas novedosas de bioingeniería como la creación de pequeños humedales de lámina permanente "similares a los que existían por estos sotos ribereños y que actualmente han desaparecido", apunta la nota.
Paralelamente al inicio de los trabajos de la segunda fase, continúan avanzando las actuaciones previstas en la primera, que alcanzan ya el 94% de obra ejecutada. Así, se da continuidad a la retirada de los lodos acumulados en el citado meandro de Soto Sardillas, y a los rellenos colocados en las riberas durante la canalización del Arga, al objeto de ampliar la llanura de inundación. También se ha finalizado ya la ejecución de los cauces trenzados que conectarán el meandro de Soto Sardillas con el cauce actual del Arga. Estos cauces trenzados se comunican entre sí y con los tres humedales ya construidos. Y han concluido asimismo los trabajos de recuperación de la llanura de inundación. Además, se sigue trabajando en la retirada de los fangos acumulados en la madre vieja del Arga y en la reforestación de las 20 hectáreas de terrenos en los que se ha intervenido.
Ambas fases se van a ejecutar de forma ininterrumpida, desde aguas abajo a aguas arriba, con el objetivo de que cada una sea funcional en sí misma. A este respecto, el Ministerio destaca que "los trabajos realizados en la fase 1, cuya finalización está prevista para abril de 2018, han podido demostrar ya su eficacia durante las avenidas de carácter extraordinario registradas en enero de 2017".
Esta actuación ha sido declarada de interés general y se enmarca dentro del Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España (PIMA-Adapta), en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos y en el Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones de la cuenca del Ebro (PGRI Ebro).
Cambio climático y medio ambiente: prospección de náyades
Dentro del Plan PIMA Adapta, y en el marco de este proyecto, se está estudiando igualmente los efectos del cambio climático en la cuenca del Arga, especialmente relativos a la fusión nival prematura y su relación con los episodios de crecidas extraordinarias que se están sucediendo en esta cuenca en la última década.
Otro aspecto novedoso es la realización de una prospección de náyades (almejas) de agua dulce propias de la cuenca del Ebro, tanto en el río Arga y Aragón como en el propio meandro de Sotosardillas, con el objeto de estudiar la existencia de estas poblaciones e inventariarlas.
La ejecución del proyecto está financiada por el Ministerio, con la colaboración del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento de Funes. Igualmente, ha contado con un importante proceso de participación pública con todos los agentes sociales e interesados de la zona, a través de diversas acciones de divulgación y visitas guiadas.
2017-12-12