Este domingo arranca el desarrollo a escala mundial del proyecto WorldClimb, que analizará los efectos de la escalada deportiva en la biodiversidad de fauna y flora de los roquedos, según anuncia en una nota de prensa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), entidad que forma parte del equipo internacional que va a desarrollar la investigación.

"Este deporte ha crecido mucho en los últimos años, por ello queremos estudiar cómo afecta a los organismos que viven en los roquedos, sobre todo a los vegetales que no pueden desplazarse al estar fijos a un sustrato", explica Martí March Salas, investigador del MNCN y responsable del proyecto.

La presión que la escalada ejerce sobre la biodiversidad es especialmente crítica en el caso de organismos sésiles como las plantas, que en muchos casos históricamente se encaramaron a las rocas para persistir y se han convertido en endemismos con áreas de distribución muy restringidas. "Las paredes rocosas albergan un número destacado de especies endémicas y en peligro de extinción así como una diversidad sorprendente. Esto ha llevado en numerosas ocasiones a una confrontación entre gestores de espacios protegidos y escaladores", explica March Salas. "Con este trabajo queremos evaluar los efectos de la escalada en la vegetación y otros organismos como líquenes o musgos, además de proponer medidas de gestión, formación y difusión, que finalmente permitan compatibilizar la actividad deportiva y la conservación de la biodiversidad. De hecho, buscamos crear sinergias entre escaladores, gestores e investigadores para que la escalada sea posible de manera sostenible", continúa.

Se trata del primer estudio que, acotado al clima mediterráneo, analizará esta problemática en diferentes países con el objetivo de intentar determinar si los efectos son generalizables a mayor escala. En concreto, harán muestreos en la cuenca del Mediterráneo, suroeste de Sudáfrica, California (EE.UU.), Chile central y suroeste de Australia. "Trabajamos en el Mediterráneo por su extensión geográfica, su gran diversidad y porque, por sus condiciones ambientales, se puede escalar prácticamente todo el año", contextualiza el investigador del MNCN. "El objetivo es unificar la metodología y, al mismo tiempo, sentar las bases para el monitoreo a largo plazo de estos ecosistemas, creando una herramienta capaz de generar información básica para proponer medidas que permitan la gestión sostenible y la conservación efectiva de estos ecosistemas únicos", concluye.

En el proyecto, que está financiado por National Geographic, American Alpine Club (AAC) y la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET), participan expertos del ámbito de la Biología y Ecología de centros españoles como el MNCN, el Instituto Pirenaico de Ecología, ambos del CSIC, las Universidades de Granada, Autónoma de Madrid, Rey Juan Carlos, y la de Vigo, y otras instituciones de Estados Unidos, Polonia, Sudáfrica, Australia o Chile.

2019-08-22

  • Un escalador del proyecto WorldClimb, muestreando en Patones (Madrid). Imagen: MNCN
    Un escalador del proyecto WorldClimb, muestreando en Patones (Madrid). Imagen: MNCN.