Más de una decena de reconocidos científicos de entidades como el Instituto Español de Oceanografía, el Cebas-CSIC, la Fundación Nueva Cultura del Agua y las universidad de Murcia, Alicante así como de la Universidad Politécnica de Cartagena han suscrito un demoledor comunicado en el que muestran su preocupación por el estado del Mar Menor.

En el escrito, que los firmantes han elaborado "a título particular y en base a nuestro conocimiento y trayectoria investigadora", manifiestan su "desacuerdo con las interpretaciones y diagnósticos sobre la evolución y estado del Mar Menor que se están transmitiendo a la opinión pública en nombre del Comité de Asesoramiento Científico. Dicho Comité, al cual algunos todavía pertenecemos, carece actualmente de operatividad y no se ha reunido en plenario en el último año. No consta por tanto su respaldo a unas interpretaciones y diagnósticos que se transmiten a través de una pretendida portavocía y que obvian las investigaciones realizadas en los últimos dos años, financiadas en muchos casos por la propia Administración Regional".

El texto añade que "en nombre de la ciencia se realizan afirmaciones oportunistas e improvisadas, al hilo de eventos anómalos como espumas y mortalidad de animales, sobre la base de valoraciones personales de pretendidos líderes de opinión, cuyo discurso a menudo cambia según a quién vaya dirigido el mensaje. En este bucle de declaraciones irresponsables se ha llegado a transmitir la idea de que el Mar Menor está mejor que nunca y que todo está controlado, en lugar de reconocer que es un ecosistema profundamente degradado y desequilibrado muy lejos de su recuperación, sometido aún a la múltiples presiones antrópicas que lo llevaron al colapso".

Para estos expertos, "el actual color verde del agua no obedece a vertidos puntuales o a un incremento de las temperaturas o los vientos, es fruto de un proceso cuyo motor principal es el exceso de nutrientes de origen tanto externo como interno". Al respecto, apuntan que "hay datos más que suficientes para asumir que hemos pasado de un estado oligotrófico (pobre en nutrientes) a otro eutrófico (rico en nutrientes) cuya reversión es muy complicada, e imposible a corto plazo".

Asimismo, detallan que actuaciones como el ensanchamiento de las golas o la recogida de aguas de la cuenca para su vertido en el Mediterráneo contradicen los informes del propio Comité y son fruto del nerviosismo y de una visión cortoplacista, incompatible con la recuperación de un ecosistema, por definición, compleja.

"Los firmantes nos sentimos obligados a emitir este comunicado dando transparencia al debate científico en torno al Mar Menor, para conocimiento de colectivos interesados y sociedad en general", concluye el texto, firmado por estos quince científicos: Elena Barcala Bellod (Instituto Español de Oceanografía), Juan Antonio Campillo (Instituto Español de Oceanografía), Miguel Ángel Esteve Selma (Universidad de Murcia), Eugenio Fraile Nuez (Instituto Español de Oceanografía), Francisca Giménez Casalduero (Universidad de Alicante), Rosa Gómez Cerezo (Universidad de Murcia), Gonzalo González Barberá (Cebas-CSIC), Víctor M. León León (Instituto Español de Oceanografía), Julia Martínez Fernández (Fundación Nueva Cultura del Agua), Concepción Martínez Gómez (Instituto Español de Oceanografía), Jesús Mercado Carmona (Instituto Español de Oceanografía), Francisco Robledano Aymerich (Universidad de Murcia), Juan Manuel Ruiz Fernández (Instituto Español de Oceanografía), Juan Santos Echeandía (Instituto Español de Oceanografía), Jose Álvarez Rogel (Universidad Politécnica de Cartagena).

2019-09-05

  • Imagen de la NASA publicada el pasado 24 de agosto, en la que se observa el nivel de clorofila en el Mar Menor, vista en Facebook
    Imagen de la NASA publicada el pasado 24 de agosto, en la que se observa el nivel de clorofila en el Mar Menor, vista en Facebook.