AMUS está llevando a cabo un proyecto que pretende arrojar datos de cómo el cambio climático puede modificar la fenología reproductiva, ecológica y migratoria en ciertas especies de aves, al tiempo que indaga en cómo todo esto afecta al entramado biológico incluido los hábitats, ya que "todo esta interconectado, aunque existan muchos kilómetros de distancia", señala la ONG en una nota de prensa en la que detalla que para ello está trabajando con diez aves marcadas con GPS.
La crisis climática es uno de los mayores problemas y amenazas a las que se enfrenta la sociedad actual, la sociedad del bienestar, apunta el texto. "Sus efectos, ya predecibles en el siglo XVIII por parte de científicos, ante la apisonadora de una incipiente revolución industrial y posteriormente una tecnológica (ya en el siglo XX) han marcado un punto de inflexión critico en el futuro del planeta y de la vida tal y como la hemos conocido hasta ahora", agrega la nota, que también apunta que "la vida salvaje no queda al margen de estos enormes contratiempos afectándoles a sus ciclos vitales, de reproducción, viajes migratorios e incluso en índices de mortalidad asociados de alguna manera al resurgimiento de nuevas patologías".
Al respecto, AMUS se reconoce como "muy sensible y comprometida con este problema, ya que, entre otros, es centinela a través de su hospital de éste y otras problemáticas que afectan a las especies".
De este modo, el objetivo principal de este proyecto es disponer de una información clave a través del seguimiento de diferentes ejemplares de especies de aves que van provistos de emisores GPS. El equipo de este proyecto intentará interpretar los patrones de reacción de las aves en situaciones de eventos climáticos extremos con un enfoque especial en aquellos escenarios climáticos que ocurran dentro de la península Ibérica y, en particular, en la comunidad autónoma de Extremadura. De la misma manera, se empleará la información de otros especímenes recuperados con anterioridad en el hospital de AMUS provistos de emisores GPS como águilas imperiales, águila real, águila culebrera o buitre negro.
Con este propósito, la ONG ha marcado diez aves que corresponden con cinco aguiluchos cenizos capturados en campo, y otros ejemplares recuperados en el hospital de AMUS que son dos milanos negros, dos águilas calzadas y un ratonero. A su vez, en la matriz de este proyecto existen acciones de divulgación y de voluntariado adscrito a los episodios de olas de calor en determinadas colonias de especies como cernícalo primilla o vencejos en diferentes localidades de la provincia de Badajoz.
La entidad recuerda que los sistemas de producción dependientes de recursos fósiles, los millones de personas que superpoblamos un espacio limitado y la ingentes necesidades alimenticias están interfiriendo decisivamente en un sistema frágil y muy complejo. Los efectos no han tardado en aparecer en sucesos de violentas irrupciones climáticas como las lluvias torrenciales, ciclones y huracanes o las olas de calor continuas y recurrentes.
"Los humanos del 'primer mundo' no hacen mucho por enterarse ya que lo pueden mitigar o autoengañarse en un medio urbano lleno de comodidades, pero en otras muchas áreas del planeta el sol abrasador, la escasez de precipitaciones o lo radicalmente contrario, las lluvias intensas, están generando una de las mayores injerencias de una época denominada antropoceno", advierte el texto.
2023-10-06