El borrador de la Orden para la reforma del Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas presentado por la Generalitat Valenciana no ha sido bien recibida entre entidades conservacionistas, ya que "no considera bajo el grado de amenaza adecuado a varias especies que cumplirían los criterios para ello", lo que ha producido "un aluvión de alegaciones de los grupos ecologistas", según señala en una nota de prensa la Sociedad Valenciana de Ornitología -Societat Valenciana d’Ornitologia (SVO)-, que ha participado durante este mes de marzo en la elaboración y presentación de un completo documento de dichas alegaciones.
El texto recuerda que este Catálogo se creó en el año 1994 para exigir la adopción de medidas específicas de conservación de las especies incluidas en él. Ha sido revisado en varias ocasiones, la última en 2013, y en este momento se trabaja en una nueva modificación para incluir, excluir o cambiar de categoría las especies que se considere. Según expone el documento técnico elaborado por el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat, para efectuar esta revisión se han empleado y adaptado los criterios orientadores elaborados por el Ministerio de Transición Ecológica para la catalogación de especies en la categoría de amenaza adecuada. No obstante, los grupos conservacionistas señalan que dicha adaptación de los criterios se ha realizado en varios casos "de un modo absolutamente subjetivo e injustificado, dejando a determinadas especies en una categoría de amenaza inferior a la que le corresponde".
Según la SVO, una de las especies de fauna que la Generalitat Valenciana no pretende catalogar en la categoría adecuada es el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), una pequeña ave habitante de playas, dunas litorales y humedales costeros. La especie contaba en la Comunitat Valenciana en el año 2004 con unas 750 parejas reproductoras, y en esas fechas ya se suponía que su población podía haber disminuido a la mitad de la existente en la década anterior. La población en 2013 rondaba las 400 parejas y en 2020 apenas alcanzaba ya las 250, con numerosas extinciones locales. "De seguir esta tendencia negativa, el chorlitejo patinegro podría desaparecer totalmente de las playas y humedales valencianos en las próximas décadas. De hecho, la valoración previa del Servicio de Vida Silvestre ya reconoce que la especie cumple dos criterios diferentes para poder ser catalogada En Peligro de Extinción, pero sin embargo, sin especificar los motivos, considera conveniente mantener la especie en la categoría de Vulnerable", advierten.
Las amenazas que están llevando al chorlitejo patinegro en la Comunitat Valenciana por el camino de la extinción son bien conocidas para la SOV, que señala que están directamente relacionadas con el actual uso público intensivo de muchas de las playas y ecosistemas dunares donde nidificaba, así como con la artificialización y limpieza de playas. El chorlitejo nidifica durante la primavera y el verano en el suelo, en la zona de contacto entre el primer cordón dunar y la playa, allí donde la acumulación de restos y sedimentos extraídos por el mar le permiten mimetizar su nido en el suelo. En esa época, la frecuente presencia de personas y perros paseando sin control, e incluso la limpieza mecanizada de la arena, hacen fracasar temporada tras temporada la reproducción de gran cantidad de parejas de chorlitejo patinegro. Recientemente y de manera puntual, la Generalitat ha tomado medidas para reducir esta problemática, como la instalación de cuerdas perimetrales y carteles informativos en los sistemas dunares de algunas playas. Unas medidas por el momento insuficientes, dice el texto, de no ser extendidas a todas las playas, dejando como zona de exclusión al uso público las zonas dunares, ya que "son ecosistemas muy sensibles, con una vegetación y fauna exclusivas y muy adaptadas a las exigentes condiciones impuestas por la arena y la salinidad, que se degradan muy fácilmente por el pisoteo y la presencia de mascotas sueltas".
Al parecer, los conflictos planteados con el uso público de las playas y la necesidad de adoptar medidas de conservación específicas del chorlitejo patinegro han llevado al Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat a una propuesta de catalogación rebajada para la especie, consideran desde la SOV. De esta manera, "se resta prioridad a la conservación de una especie que puede resultar conflictiva para otros intereses socioeconómicos, condenándola a una previsible desaparición", avisan. Y no es un caso aislado: otras especies para las que creen que la propuesta cataloga de manera irregular, son algunas aves consideradas cinegéticas como la paloma zurita o sisella (Columba oenas), la grajilla o graula (Corvus monedula), la tórtola europea o tórtora (Streptopelia turtur), la avefría o judia (Vanellus vanellus) o la cerceta carretona (Spatula querquedula), cuyas menguadas poblaciones hacen necesario el cese de su caza; dos aves esteparias como el sisón (Tetrax tetrax) y la ganga ortega (Pterocles orientalis) por posibles conflictos derivados de cambios de cultivo y proyectos de instalación de plantas de energía solar; y el águila perdicera (Aquila fasciata) por la confrontación con empresas de distribución eléctrica, al ser la electrocución su principal causa de mortalidad. "Ya es hora de que la administración valenciana actúe con la responsabilidad que le corresponde en materia de protección de la biodiversidad, y deje de esquivar conflictos a cambio de que el medio ambiente sea el perjudicado", concluye la nota.
2021-04-23