Hoy tengo un domingo tonto y os quiero contar un 'descubrimiento'.
Hace dos días, buscando información sobre los fringílidos, con esto de que Europa nos retira la amenaza de multa porque ya no se dan autorizaciones de caza (pero cazar, se cazan, vaya que sí), pues, como digo, estaba ampliando conocimientos sobre estas aves para acercárselas a los lectores no 'pajareros', y me encuentro con que, dentro de esta gran familia, existe un género denominado Telespiza.
Así, como lo ves. Y, como la mayoría de vosotros, tuve que releerlo un par de veces para estar segura.
No conocía yo a los Telespiza. Pobres, vivos sólo hay dos especies con muy pocos integrantes, y al menos hubo una más, ya extinta, todos en Hawái, razón suficiente para que no lo conociera (como si fuera la única razón, ¿sabéis cuántas especies de pájaros existen?).
Ambos reciben el nombre común de palila, adjetivado con la isla donde viven -y también el de pinzones-. Así, el más grande de los dos es la palila de Laysan (Telespiza cantans), que habita, claro, la isla de Laysan, una de las situadas a sotavento del archipiélago, a nada más y nada menos que 1.500 km al noroeste de la mítica Honolulú. La isla debe de ser preciosa, prácticamente llana, rodeada de un anillo de corales entre aguas turquesas, ribeteada de arena dorada y con un lago interior a 2,4 metros sobre el nivel del mar cuya agua es tres veces más salina que el océano.
La isla de Laysan es una historia en sí misma. Dice la wiki, que es de donde he sacado casi todo esto, que fue descubierta en 1828, en 1857 se anexionó al reino de Hawaii y en 1890 fue cedida a una compañía norteamericana para la explotación del guano. El guano es la acumulación masiva de excrementos de murciélagos, aves marinas y focas en ambientes áridos o de escasa humedad. Como abono, es un fertilizante altamente efectivo debido a su excepcional contenido alto en los tres componentes principales para el crecimiento de las plantas: nitrógeno, fósforo y potasio. El comercio de guano durante el siglo XIX jugó un papel fundamental en el desarrollo de prácticas agrícolas intensivas y llevó a la colonización formal de islas remotas en muchas partes del mundo. Y, así, en doce años de actividad minera se destruyó el ecosistema de la isla. La importante colonia de aves marinas, especialmente de albatros, estuvo en peligro de extinción. Por otra parte, los trabajadores del guano introdujeron conejos que se reprodujeron rápidamente hasta devorar prácticamente toda la vegetación. Además, los comerciantes japoneses acudían a recoger plumas de aves. En 1909 el presidente Theodore Roosevelt declaró la mayoría de islas de sotavento como reserva natural para la protección de las aves. En 1923 se exterminaron a los conejos y se ha hecho un esfuerzo para recuperar la vegetación nativa. ¡Vaya historia!
Me queda añadir una pequeña anécdota del islote que os puede salvar la vida: la mejor manera de encontrar agua dulce allí es observar donde estén bebiendo los pinzones.
Volviendo a la palila de Laysan, que la he dejado ahí, en peligro de extinción, contaros que tiene un buen tamaño, unos 19 cm de largo, canta parecido a un canario y es omnívora. Se estima que quedan entre 5.000 y 20.000 ejemplares, y su principal amenaza son los procesos aleatorios, como huracanes o sequías, además de una posible subida del nivel del mar debido al calentamiento global. En un atolón como Laysan, con 12 metros de altura máxima y donde se predicen subidas de hasta dos metros, el animal vería cómo se agravarían los fenómenos catastróficos y reduciría su hábitat. (Un estudio geológico de los Estados Unidos encontró que Laysan, Atolón de Midway e islas del Pacífico como éstas podrían quedar inundadas y no aptas para vivir durante este siglo).
Como he hablado tanto del primero, dedicaré menos espacio a su primo, la palila de Nihoa (Telespiza ultima), de unos 17 cm. y que también tiende al amarillo. Claro, con su nombre en latín nos resulta fácil hacer un chistecillo, pero mira, si sirve para que nos acordemos de él de vez en cuando, también está bien, que de éste quedan aún menos, entre 2.000 y 3.500 ejemplares (datos de 2007, si es que nadie les hace caso). Y tan en las últimas que están. Y ahora, unas palabras para quienes ven con buenos ojos a las especies exóticas invasoras: en este caso, la principal amenaza es un saltamontes, el Schistocerca nitens, que acaba con la vegetación de la isla. Nativo del sur de América del Norte, alcanza longitudes de 4 a 7 centímetros, puede vivir en muchos hábitats, del desierto a los bosques y las zonas montañosas de menor elevación, y es una plaga. De hecho, se ha constatado que puede volar por lo menos 300 millas a través del océano. Este saltamontes es generalmente solitario, pero se sabe que enjambra como las langostas. Un evento de enjambre particularmente destructivo ocurrió en Nihoa en 2004, eliminando alrededor del 90% de la vegetación en la isla.
A esta palila, que también se conoce como pinzón de Nihoa, se le dio su nombre en latín creyendo los científicos que sería la última especie de ave por clasificar, pero no fue así. Esta isla rocosa rodeada también de arrecifes de coral alberga dos especies endémicas de aves.
Y ya llegamos al final con el prehistórico Telespiza persecutrix (con este nombre, 'persecutriz', así, en femenino, ¿cómo no lo iba a citar?). Bueno, por una vez, nos salvamos: parece ser que se extinguió antes de que los primeros europeos visitaran Hawai en 1778. El llamado pinzón de Kauai desapareció cuando los primeros colonos polinesios llegaron a las islas, limpiaron parte de la tierra para cultivar e introdujeron especies para las cuales las aves nativas no tenían defensa. ¿O qué creíais?, ¡si todos hacemos lo mismo!
Bibliografía para los que no os fiáis un pelo:
https://es.wikipedia.org/wiki/Telespiza
https://es.wikipedia.org/wiki/Telespiza_cantans
https://es.wikipedia.org/wiki/Telespiza_ultima
https://es.wikipedia.org/wiki/Fringillidae
https://es.qwerty.wiki/wiki/Laysan
https://es.wikipedia.org/wiki/Nihoa
https://en.wikipedia.org/wiki/Schistocerca_nitens
https://prehistorico.fandom.com/es/wiki/Telespiza_persecutrix
Espero que hayáis pasado un buen rato. Buen domingo a todos.
Mónica Rubio. Periodista y Bióloga
2019-07-28