Las lluvias caídas pueden reactivar los procesos de eutrofización y contaminación del Mar Menor

Las inundaciones se producen porque se construye ocupando las llanuras de inundación de los ríos

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Escorrentías con tierras de cultivo y nitratos llegan al Mar Menor después de solo 15 l de lluvia. Imagen: Ángel Monedero, Pacto por el Mar Menor, 14 de dic.

La reactivación de los procesos de eutrofización y contaminación del Mar Menor puede ser una de las consecuencias de las intensas lluvias que han caído en estos días en la Región de Murcia. María Rosario Vidal-Abarca, catedrática de Ecología de la Universidad de Murcia, señala que “todas estas lluvias han lavado prácticamente todo el campo de Cartagena” y describe cómo “toda ese agua, al final, termina en el Mar Menor, bien a través de las ramblas, bien a través de las escorrentías superficiales”. La científica apunta que al haber “roturado muchísimo terreno” y haber aumentado tanto la superficie agrícola, van a entrar muchísimos sólidos y mucha tierra, así como muchos fertilizantes, pesticidas, herbicidas y otros insumos que se utilizan. “Todo eso está terminando en el Mar Menor, con lo cual, probablemente se reactivarán todos los procesos de eutrofización y contaminación. Habrá que esperar a verlo”, evalúa la experta.

campos_inundados_txt_pacto_mar_menor_2.jVidal-Abarca expresa que las lluvias que están cayendo son “relativamente extraordinarias”, porque cada cierto tiempo se repiten en todo el Sureste, y nuestros ecosistemas están preparados para ello. "Cuando llueve tanto, la tierra no es capaz de absorber la cantidad de agua que está cayendo, y entonces las ramblas son las vías de salida".

El problema, detalla, “es cómo se está ordenando el territorio”, ya que “construimos muy cerca de las ramblas” y “nos estamos metiendo en las llanuras de inundación, que se llaman así precisamente porque deberían estar despejadas para que, cuando lloviera, el agua pudiera entrar ahí tranquilamente y con las mismas retirase después cuando acaba todo el episodio”. Pero eso no es lo que se está haciendo, sino que “como construimos en esas llanuras de inundación,  todo ese agua al final termina yendo a las ramblas por ese camino, y si no le dejamos su capacidad de que evacuen, al final el agua sale por todos los lados, y eso es lo que está ocurriendo”.

Para la experta hay dos grandes situaciones problemáticas al respecto. La primera de ellas ocurre “casi siempre en casas antiguas, que están construidas muy cerca de las ramblas, con lo cual han invadido ese espacio que le correspondía a ellas”; y otra en zonas de nueva construcción que no han respetado las líneas por donde el flujo de agua va a salir al fuera. Al respecto, recordaba la situación de la Nueva Alberca, que desde la madrugada del viernes al sábado estaba ya cerrada porque se había encharcado completamente. “Probablemente, lo que está ocurriendo es que todo eso lo hemos impermeabilizado y además hemos construido barreras que no dejan que ese agua llegue a la rambla, con lo cual se inunda todo”, concluye.

regueron_temporal_2016_txt_pq.jpgUn hecho añadido es que al construir en esas llanuras de inundación se están perdiendo tierras fértiles para la agricultura, las que regaba el río en estos episodios y que le daba valor a la Región. “De hecho, la huerta de Murcia se fue construyendo poco a poco con la tierra y los materiales que traía el río y que depositaba cuando se desbordaba. Ahora ya ves cómo está llena de construcciones y todo eso se termina inundando”, lamenta la catedrática.

Tanto los peligros como las bondades de las inundaciones son hechos conocidos de hace tiempo, y se sabe que no se debe construir sobre las llanuras de inundación. Pero “es una lucha perdida, como aquél que dice”, se queja. “Ahora mismo están muy de moda y se habla muchísimo de los tanques de tormenta, pero solo valen para unas tormentas pequeñas, para estas situaciones no. La capacidad que pueden tener para acoger ese agua se queda cortísima, no sirven absolutamente para nada”, se muestra tajante. Cuando se producen fenómenos de gota fría o similares, como el de estos días, en el que en 24 – 48 horas cae prácticamente la cantidad de agua que cae en un año, “eso no hay manera de absorberlo, por mucho que queramos, por mucho que construyamos o por mucho que hagamos embalses... todo lo que tú quieras, eso no hay manera de absorberlo”.

Por eso, defiende que hay dos formas de actuar con la naturaleza: “o bien intentar dominarla, que son las políticas que se están haciendo ahora mismo, cosa que no se consigue; o intentar convivir con ella, es decir, ver cómo funciona y a partir de ahí diseñar para poder vivir con un cierto grado de garantía, y eso es lo que no estamos haciendo”, sostiene Vidal-Abarca, para añadir que “en general, a los científicos se nos tiene en bastante poca estima en cuanto a estas cosas, no solemos ser actores directos para hacer estas cosas, pero supongo que tendremos que ir aprendiendo con el tiempo”.

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

Temporal de récord

En estos días de temporal, en la Región de Murcia ha llovido casi ininterrumpidamente. De hecho, por ésta y otras características, los expertos califican al fenómeo como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) y no como gota fría. Todo anuncia que ya ha pasado el momento álgido y que, aunque puede seguir lloviendo, ya no lo hará con esa intensidad, aunque habrá que estar alertas de que las aguas acumuladas en cabecera no suban el nivel de los ríos. En la Región se ha batido el récord de precipitación caída en un solo día de diciembre. Además, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desde 1945, año en que se comenzó la recogida de datos, no se habían producido lluvias tan intensas y continuadas en la Región. Todo ello, pérdidas humanas aparte, ha dejado imágenes impresionantes, pero también alguna curiosa, como ésta captada por el artista y fotógrafo Javier Lorente, que se acompaña con el propio texto del autor:

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"PECES EN EL CAMPO DE CARTAGENA. No es un montaje. Entre Pozo Estrecho y Las Lomas de Pozo Estrecho, a menos de medio kilómetro de la localidad, sigue pasando el agua de manera torrencial, he aminorado la marcha porque el agua saltaba por la carretera, aunque también pasaba por debajo de ella. Era muy peligroso, y entonces he visto que el coche que venía de frente paraba y este hombre cogía este pez que daba saltos encima de la carretera. Seguramente provenga del trasvase desbordado, que está a varios kilómetros hacia el Albujón".

A parte del descriptivo y aclaratorio texto de Lorente, impresiona ver la capa de agua al fondo de la imagen.