Miembros de la plataforma Pacto por el Mar Menor consideran "poco reales" las "previsiones optimistas que se están difundiendo" con respecto al estado del Mar Menor al hilo del primer informe técnico del 'Estudio Oceanográfico Integral de Alta Resolución de la laguna Costera del Mar Menor', que contiene los datos relativos al otoño (campaña MM1116), al tiempo que han mostrado su sorpresa al "comprobar la falta de información sobre la evolución del estado de la eutrofización de la laguna".

En una nota de prensa, José Benedicto, químico, investigador del IEO jubilado e integrante del Grupo de Coordinación de la citada plataforma, valora estas previsiones como poco reales "ya que estaban supeditadas a una eliminación efectiva y significativa de los aportes terrígenos procedentes de la agricultura local, eliminación que desgraciadamente no se ha producido a causa de las lluvias torrenciales de finales del 2016 y a sus efectos posteriores como consecuencia de un aporte continuo de agua a través de la Rambla del Albujón".

Al respecto de la eutrofización (un tipo de contaminación caracterizada por una abundancia anormalmente alta de nutrientes), Benedicto detalla que este informe "no incluye ni valora el contenido de nutrientes inorgánicos, a pesar de ser el factor fundamental del proceso de deterioro de la masa de agua".

mar_menor_eutrofizacion_pacto_mar_menor.Para el experto, la mejora del conocimiento sobre el hidrodinamismo, la batimetría (estudio de las profundidades marinas) y la geología y biología de sus fondos es necesaria y deseable, "pero a día de hoy seguimos sin ningún informe científico sobre la evolución del proceso de eutrofización de la laguna que se inició a finales del verano de 2015. ¿A qué se debe esta carencia? ¿Cómo este fenómeno de eutrofización no tiene un estudio específico?", se pregunta.

La nota plantea que "si, como advierten los autores, los resultados y conclusiones contenidas a lo largo de este informe no pueden ser interpretados de forma aislada y concluyente, sino tan solo de forma parcial y provisional hasta que se complete el ciclo anual de los procesos estudiados, ¿cómo se puede concluir con los datos preliminares obtenidos que, desde el punto de vista hidrodinámico, podrían observarse síntomas de reversibilidad de la eutrofización a corto o medio plazo?".

Benedicto recuerda que según la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, el Buen Estado Ambiental (BEA) respecto a la eutrofización de una masa de agua se alcanza "cuando la eutrofización inducida por el ser humano se minimiza", especialmente los efectos adversos como pueden ser la pérdida de biodiversidad, la degradación de los ecosistemas, las eflorescencias masivas de algas y el déficit de oxígeno en las aguas profundas.

Por ello, señala que "es evidente que la minimización de esos efectos no se está produciendo todavía en el Mar Menor sino todo lo contrario y que lo más probable es que la situación se agrave la próxima primavera tras los aportes de las lluvias torrenciales que tuvieron lugar después de la Campaña de Otoño. La pérdida del 85% de las praderas del alga oreja de liebre (Caulerpa prolifera), por el incremento de la turbidez de las aguas, y la gran mortandad de especies sensibles, como cornetas (Hexaples trunculus), nacra común (Pinna nobilis), berberechos (Cerastoderma glaucum), por hipoxia, es decir por niveles bajos de oxígeno disuelto (0-5 mg/l), junto al enfangamiento progresivo de las zonas someras, no parecen síntomas de mejoría ¿Qué está ocurriendo desde el punto de vista ecológico? ¿Cuál será el impacto final en la biodiversidad del ecosistema lagunar?", deja caer.

Si antes de las lluvias torrenciales de finales de 2016 el estado de la masa de agua lagunar ya no era buena, "la situación global sería aun peor si tenemos en cuenta las zonas someras", advierte.

A ello añade que "la importancia ecológica de estas zonas litorales como hábitats para las comunidades de peces y los servicios sociales que ofrecen por ser zonas prioritarias de baño parece que no se reconoce como tal, dada la falta de estudios específicos que determinen el múltiple impacto que se está produciendo en ellas debido al aterramiento, a la turbidez y a la acumulación de materia orgánica que está generando la laguna durante el proceso de eutrofización. ¿Quién estudia el impacto de la eutrofización en estas zonas de alto interés ecológico y social?".

Otra conclusión destacable de este informe, para Benedicto, es la "mala situación ambiental de la masa de agua de la cubeta sur, entre Los Nietos y las islas, que se confirma como una zona sensible a eutrofizarse". En ella, indica la nota, se dan los valores más bajos de oxígeno y de pH de toda la laguna y los más altos de turbidez. Y el técnico avisa de que "este hecho es preocupante ya que la red de estaciones de muestreo es insuficiente a pesar de que las aguas de la cubeta sur son las que reciben más aportes terrígenos por las escorrentías de las zonas agrícolas muy cercanas a la orilla".

Además, se refiere a la conclusión del informe que señala que el Mar Menor no presenta –en el momento de la realización de la campaña MM1116–procesos de anoxia, es decir, de falta de oxígeno (aunque se reconoce un cierto déficit de la concentración de oxígeno disuelto con la profundidad, ya que es posible que la metodología utilizada deje fuera del estudio los fondos lagunares). Y ante ello le surgen las duda de "¿a qué distancia del fondo se toman las muestras tanto con la sonda como con las botellas Niskin? ¿Existe una zona próxima al sedimento que queda fuera del alcance de los instrumentos de medida?".

Por otra parte, considera que "la conclusión del informe que resulta más positiva es que, al contrario de lo que nos temíamos, el Mar Menor no está disminuyendo de profundidad sino que ha aumentado, especialmente en las zonas más profundas". Sobre este aspecto cree que "este aumento puede estar relacionado con la pérdida de las praderas de algas, lo que facilita el arrastre de fangos, limos y arena. Si esta hipótesis fuera cierta tendría un segundo efecto beneficioso que sería la eliminación de materia orgánica de los fondos que ocasionan bajos contenidos de oxígeno disuelto y que, en su proceso de descomposición, proporcionan nuevos nutrientes disueltos a la columna de agua".

Por otra parte, el técnico calibra que "si el informe concluye que no serían necesarias medidas artificiales adicionales de ingeniería, como la apertura de las golas existentes u otros canales y que, actualmente, las Encañizadas y Marchamalo tienen una contribución mínima a la tasa de renovación lagunar, ¿por qué se está dragando la gola de Marchamalo?, ¿cómo contribuye este dragado a mejorar la situación ecológica de la cubeta del Mar Menor, la más deteriorada según este informe?".

Todo ello, apuntan en la nota, a la espera de que este estudio se complete con las Campañas previstas para 2017 (invierno, primavera, y verano), con cuyos datos "aumentará el conocimiento científico sobre el funcionamiento del ecosistema lagunar y proporcionará información muy útil para su gestión".

2017-03-02

  • Portada del Estudio Oceanográfico Integral de Alta Resolución de la laguna Costera del Mar Menor
    Portada del Estudio Oceanográfico Integral de Alta Resolución de la laguna Costera del Mar Menor.