Sembrando en el colegio

La Red Murciana de Semillas reparte por cuarto año variedades tradicionales en los centros escolares de la Región

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Un año más, y ya son cuatro, la Red Murciana de Semillas se acerca a los colegios de la Región para animarles a crear su propio huerto ecológico, y lo hace con la bonita fórmula de brindarles una colección de semillas tradicionales con la que comenzar esta nueva aventura hortícola.

Tomates, pimientos, berenjena, calabaza, acelga, lechuga, cebolla/puerro, condimentarías, melón/sandia y coles componen el repertorio de los diez tipos de hortalizas que entrega la Red. Son, en concreto, las semillas más abundantes en el Banco de Semillas de la entidad, que se nutre de variedades tradicionales en riesgo de desaparecer.

A cambio, los responsables de los huertos se comprometen a través de un convenio a cuidar lo sembrado y a tratar de volver a obtener, de entre la producción, al menos una de las semillas.

reparto_feb_2017_red_murciana_de_semillaPorque lo que se busca con esta iniciativa no es salvar estas variedades, sino "que los niños puedan ver el proceso natural de la multiplicación de las plantas. Un proceso que se explica en los libros de Naturales pero que a día de hoy, con las técnicas de reproducción y de control comercial sobre las semillas, es tan difícil de observar en el campo", cuentan desde la Red. Por eso, no se le solicita al centro escolar que devuelva las semillas (como sí ocurre con otros intercambios que la Red convoca), "nos basta con que se hagan su propia semilla o que al menos lo intenten", valoran.

El hecho de trabajar un huerto desde las semillas conlleva unas diferencias frente a la decisión de adquirir plantas directamente. "Pero las ventajas didácticas son evidentes, los alumnos pueden aprender de todo el proceso de germinación, trasplante, cultivo y vuelta a producir semillas viables. Cosa que no es tan factible con los híbridos comerciales. Además, las variedades tradicionales también son más rústicas y se adaptan mejor a un manejo ecológico o tradicional sin abonos químicos ni plaguicidas", detallan desde la entidad.

Y los resultados obtenidos son buenos. En total, entre los ultimos tres años han llegado a 86 centros diferentes, "cosa que ya nos llena de satisfacción", se alegran. Este año ya han contactado con ellos 46 centros educativos, la mayoría de los cuales ya ha recibido su lote de semillas, y el resto lo recibirán en el encuentro del viernes 17 de febrero, los dos únicos repartos generales que se hacen en todo el año. Y más aún, calculan que seguramente alcanzarán los 50 convenios. "Vemos que cada vez los profesores están mas interesados ya no solo por conseguir unas semillas gratis, sino por todos los beneficios de cultivar variedades tradicionales".

Así, los profesores que repiten experiencia les cuentan que la diversidad de colores y formas sorprende a padres e hijos por igual. Y a los niños, por su parte, les suelen gustar más los tomates pequeños que pueden comerse directamente de la mata, como los denominados 'negro de Yeste', 'huevo de paloma' o los 'ciruela'.

En realidad, de años pasados repiten sólo unos pocos centros. Las causas suelen ser de distinto orden. La positiva, que la Red entrega una cantidad de semillas suficiente como para no necesitar reposición en más de un año. La peor, "el problema endémico de los huertos escolares es que al final muchos están sostenidos por unos pocos profesores realmente implicados en el proyecto. Cuando estos son trasladados, dada la alta interinidad, muchas veces los huertos quedan parados, hasta que vuelvan a tener profesores con ganas en el centro", lamentan.

Porque crear un huerto tiene lo suyo. Por ejemplo, que debido al pequeño tamaño de la parcela, la reproducción efectiva y sin hibridaciones de las variedades no es muy segura; o que algunas variedades como lechugas y cebollas son muy delicadas para germinar en clase, y también que hay variedades que se salen del calendario escolar para dar sus semillas. Así que los profesores suelen precisar de información y tiempo para poder hacer el seguimiento de las plantas hasta volver a rendir semillas. Al respecto, en el blog de la asociación ponen a disposición de sus usuarios una edición de un manual para producir las propias semillas, derivado del curso de 'Diseño y manejo de huertos escolares ecológicos: Teoría y práctica' impartido e impulsado por el catedrático de botánica José María Egea, en el que se dan nociones de la problemática de conservación de estas variedades y los beneficios de cultivarlas. Además, a través del email contestan cualquier duda.

El email, las peticiones de semillas fuera de convocatoria y a lo largo del año, los intercambios, el mantenimiento de las variedades... todas las acciones de la Red se hacen con recursos propios y el voluntariado de los socios. Y también la lucha por la conservación de la biodiversidad agrícola. "A nivel nacional y regional prácticamente hacen oídos sordos a este tema. Es a nivel europeo, gracias a grupos de presión de países como Francia y Alemania, donde se han frenado las ansias de las grandes multinacionales en el ámbito de la legislación de patentes vegetales y la ley de semillas", dejan caer.

Mientras tanto, al menos algunas de estas variedades más locales podrán perdurar en los huertos escolares nacidos al calor de la Red Murciana de Semillas.

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.