No es tan sencillo gestionar su catalogación como especie amenazada

Se buscan 50 años de datos del caballito del Mar Menor

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El caballito de mar del Mar Menor (Hippocampus guttulatus) es una de las especies bandera de la emblemática laguna costera de la Región de Murcia. Fuera de este espacio, en el Mediterráneo, convive con el caballito de mar común (Hippocampus hippocampus), pero dentro es el único de su género. Es un pez singular, relativamente escaso y lamentablemente apreciado por los coleccionistas, lo que, junto a otras posibles causas, ha provocado el descenso de su población. El aún más pronunciado declive experimentado en los últimos años ha empujado a varias entidades a reclamar que el caballito de mar del Mar Menor reciba mayores atenciones que aseguren su futuro y la conservación de su hábitat, para lo que solicitan que sea catalogado como Especie Amenazada en el territorio nacional, intención que ahora respalda la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM). Las aspiraciones de estas entidades, como la Asociación Hippocampus, pasan por conseguir que sea incluida en la categoría de 'en peligro de extinción', ya que en estos casos la ley obliga a redactar un plan de recuperación con medidas de conservación y de gestión específicas.

Pero para lograr esta catalogación es preciso demostrar con estudios técnicos o científicos que la población de esta especie ha sufrido una reducción de más del 40 por ciento de su tamaño en el último medio siglo, cosa nada sencilla.

José Luis Manovel, técnico responsable de la zona del Mar Menor de la Oficina de Impulso Socioeconómico de Medio Ambiente (Oisma) de la CARM advierte la dificultad ya que "a nivel autonómico no se han hecho censos", avisa, y apunta que los datos aportados por otras entidades como las Cofradías de Pescadores o incluso las cifras relativas a las piezas decomisadas por la Guardia Civil no podrían ser tenidas en cuenta porque no siguen una metodología homogénea.

Por ley

La escasez de ejemplares, sumada a la falta de datos sobre su situación real, justificó que fuera incluida en el 'Libro Rojo de los Vertebrados de la Región de Murcia' con la categoría de 'en peligro crítico', situación que, sin embargo, no obliga a tomar medidas protectoras. Además, está considerada como 'vulnerable' por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), una categoría que exhorta a tomar medidas urgentes para su protección para evitar que la especie pase a una situación más grave. A nivel nacional está recogido en el 'Listado de especies silvestres en régimen de protección especial' donde, en realidad, no está catalogado con ningún grado de amenaza. Gracias a todo ello, está prohibido dar muerte, extraer del medio, dañar o molestar intencionadamente a esta especie.

img_0051_jaoliver_pq.jpgEl técnico avanza al respecto que, en caso de no poder recabar tal cantidad de datos, podría acudirse a otro apartado de la ley que admite el llamado 'criterio de los expertos', según el cual valdría la opinión a favor de una serie de técnicos en conservación y expertos en la biología de la especie.

caballito_de_mar_alcaide_1.jpgOtra solución, según Manovel, es su catalogación como especie amenazada regional según al Ley de Fauna de 1995. En este caso se trataría de una tramitación a nivel autonómico. "Nosotros podríamos pasárselo al Servicio de Flora y Fauna, quienes valorarían su inclusión y la categoría correspondiente, que puede ser 'de interés especial', 'vulnerable' o 'en peligro de extinción', y de ello dependería la obligación de redactar un plan de manejo, trabajar en su conservación o bien centrarse en su recuperación", relata.

Emilio Aledo, técnico responsable de Fauna Silvestre de la CARM, señala que "hemos notado claramente el declive del caballito de mar del Mar Menor, pero solo hay información parcial". Además, corrobora que no existe un trabajo integral de seguimiento de la especie ni se han hecho censos sistemáticos, "y no disponemos de series históricas de la población". Aledo opta mejor por promover un grupo de trabajo de expertos, con científicos y técnicos, que pueda abordar desde los aspectos básicos del conocimiento de la biología y ecología de la especie a los factores de amenaza. Defiende que de ese grupo de trabajo tiene que salir, entre otros avances, la metodología de censo y seguimiento de la especie con plazos concretos para tener una evaluación global del estado de conservación de la especie en la laguna, así como para elevar una propuesta que justifique la catalogación y categoría de amenaza. “Creo que es necesario diferenciar lo que es un marco legal de especie amenazada, los estudios que habría que desarrollar y las acciones o medidas que se pueden abordar para corregir los factores de amenaza. En este último caso, la Laguna del Mar Menor cuenta con diversas figuras de protección que pueden establecer medidas cautelares para corregir, si fuera el caso, los factores de amenaza que están determinando la regresión de la especie”, opina.

caballito_de_mar_alcaide_7_0.jpgElena Barcala es doctora en Biología e investigadora titular del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Fue, además, una de las impulsoras de iniciar los censos de esta especie en el Mar Menor, de la mano de la Asociación Hippocampus, entidad en cuyo nacimiento también participó. Barcala señala que en el IEO tampoco hay datos sobre el número de individuos de las poblaciones de caballito del Mar Menor. Lo que tienen de hace 50 años son todo trabajos morfométricos, puntualiza. Sin embargo cree que en este tema puede resultar fundamental la búsqueda de información que la Asociación Hippocampus está realizando sobre la venta de caballito del Mar Menor en los años 70. La idea es hacer una estima de cuántos caballitos podía haber partiendo de la cantidad de ellos que se vendían en sacas. Afortunadamente, muchos pescadores aún recuerdan cuánto vendían en peso, de manera que los voluntarios recogen los caballitos que encuentran muertos, los dejan secar y después los pesan en pequeños grupos. De este modo pueden hacer una estima de las capturas y, con ello, de la población que habitaba en la laguna. "Al menos a nivel regional podría haber base para que se contemplara la catalogación", sopesa, si bien añade que "harían falta otra serie de datos biológicos para justificarlo, relacionados con la reproducción o con la estructura de las poblaciones", y todo ello unido "a los datos actuales de los censos de poblaciones".

La Asociación Hippocampus lleva varios años realizando los censos de caballito de mar del Mar Menor abriendo sus convocatorias a voluntarios, y es una de las entidades que con mayor fuerza reclama esta nueva catalogación y las medidas de protección que conlleva. José Antonio Oliver, el coordinador del voluntariado de la entidad, detalla que la sistemática del muestreo ha cambiado desde los inicios del voluntariado y que desde hace cuatro años los métodos son más efectivos, pero ello complica aún más la utilización de los resultados. Esto obligaría a remitirse a datos aún más recientes para demostrar un descenso de la población y con ello el proceso se vuelve aún más difícil.

El voluntario lamenta que no se conozca mucho la biología de la especie, "porque no tiene interés pesquero ni comercial", a lo que une la existencia de desaprensivos que se los llevan a casa "o los venden en puestos ambulantes, e incluso bañistas que los meten en un cubo y los dejan allí olvidados hasta que se les muere. La recolección ha sido una losa bastante grande". Aun y todo, Barcala considera que éste no ha sido el motivo de su desaparición, ya que los pescadores suelen referir que tras el cese de las ventas siguió habiendo años con muchos caballitos en la zona. "Probablemente las causas sean otras, como el cambio climático o la alteración del hábitat", apunta.

Un conjunto de factores, en definitiva, que afectan a una especie muy vinculada a la Región y que han llevado a varias entidades a solicitar para ella una mayor protección y la redacción de planes específicos de conservación y de cría.

(NOTA: Imágenes cedidas por la Asociación Hippocampus. Autores: 1-3-4-5-6: José Luis Alcaide Sanjurjo; 2: José Antonio Oliver).

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

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Los muestreos de Hippocampus

La Asociación Hippocampus, que en ocasiones ha colaborado con el Centro Oceanográfico de Murcia del Instituto Español de Oceanografía (IEO) para los muestreos, ha llegado a obtener datos preocupantemente bajos de la densidad de caballitos en el Mar Menor.

La entidad organiza censos visuales e inmersiones cada quince días durante unos ocho o nueve meses, evitando los fríos, con un total de unas 16 salidas, la mitad de ellas en barco. Bien por tierra, bien sumergiéndose en el mar, los voluntarios van escudriñando la laguna. La primera tarea de José Antonio Oliver, coordinador del voluntariado, es lograr que 'hagan el ojo al hábitat', ya que el caballito de mar no es buen nadador y su estrategia pasa por mimetizarse con el medio. El pez vive en las praderas submarinas de plantas y algas donde crecen también anémonas cuyos tentáculos se confunden con caballitos. Y en invierno, con el agua más fría, aún están más quietos y cubiertos de fango y algas. "Seguro que más de una vez hemos pasado por encima sin verlos", reconoce.

Los buscan asimimo en las escolleras o en el puerto, donde "el año pasado estaban a solo medio metro de profundidad", apunta.

Curiosamente, Oliver dice haber notado un descenso de la población en los últimos años, "aunque en 2015, al menos visualmente, parece que se ha recuperado. Y ha coincidido con un año sin prácticamente medusas", cuenta.

De hecho, el pasado ejercicio se les estropeó el barco y los resultados obtenidos no son válidos para el estudio. Este año quizá no les vuelva a ocurrir, porque han firmado un convenio con la Administración por el que la CARM les pone barco y patrón, aunque a la asociación le seguirá costando lo suyo ya que hay que seguir alquilando las botellas de aire e invitar a los voluntarios al desayuno, entre otros aspectos a cubrir.

caballito_de_mar_alcaide_4.jpgNo es un endemismo

Aunque sea la única especie de caballito de mar que vive dentro de la laguna del Mar Menor y se trate de una especie autóctona, el Hippocampus guttulatus no es de un endemismo de la Región.

De hecho, recibe el nombre común de caballito del Mediterráneo y está presente además de en este mar, en el océano Atlántico Este y en el mar Negro. Así, se puede encontrar en las aguas de nuestros países vecinos como Francia y Portugal, y nada también por Israel, Turquía, Rumanía o Reino Unido, por citar solo algunos países.

Una cualidad que lo diferencia del caballito de mar común es que el mediterráneo tiene el el hocico algo más pronunciado, entre otras características particulares.

Si lo ves, puedes incluir los datos en la Red de Avistamiento de la página web de la Asociación Hippocampus, donde además te informan de en qué partes del pez puedes fijarte para poder distinguirlo. 

Y si tienes datos de hace 50 años sobre la presencia de caballito de mar del Mar Menor, también puede ser interesante que se los comuniques.