Instalan en el Segura, a su paso por Murcia, la primera rampa para este pez migrador en un río del Sur de España

La anguila ya tiene por dónde reptar

Y sospechan que la nutria ya está en las acequias de la Huerta

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El río Segura cuenta, desde ayer en la ciudad de Murcia, con un espacio cuidadosamente diseñado para uno de sus inquilinos más singulares: la anguila (Anguilla anguilla). Se trata de una rampa de césped artificial de alta calidad, de unos 30 metros cuadrados, idónea para que la anguila repte sobre ella y supere este empinado obstáculo que se interponía en su camino hacia los tramos altos del cauce.

Instalada en el azud de Manterola a los pies de las blancas figuras ecuestres de Zigurat, cual si estuvieran dispuestas a comérsela a bocados, es la primera rampa de este tipo en el Sur del país, y por tanto la pionera de la Cuenca del Segura. Con ella, queda abierto al paso de este pez migrador un tramo de río de unos 15 kilómetros de largo, entre la capital y la Contraparada, según calcula David Verdiell, miembro del Proyecto Anguila de la Asociación Columbares, que busca la recuperación de esta especie en el río murciano, y en cuyo marco se integra esta actuación.

rampa_hierba_de_cerca.jpgEl tapiz sintético está colocado en la margen derecha del azud porque por allí el caudal de agua no es tan grueso como en la margen contraria, que está un poco más hundida. Basta observar este punto del Segura para comprobar que, habitualmente, el agua cae con más abundancia por la izquierda. Un flujo demasiado abultado y enérgico podría impedir el paso de la anguila, que no salta sobre la lámina de agua, sino que repta. Con esta decisión, las anguilas encontrarán la rampa húmeda y rugosa, justo como les gusta.

Ahora, el siguiente paso es poder comprobar in situ que la rampa es utilizada. Para ello han valorado instalar cámaras nocturnas, el marcaje con un transmisor y otras posibilidades, pero es probable que se decanten por la instalación de trampas de captura en la parte superior de la rampa.

david_verdiel_con_una_trampa_ecv_pq.jpgEs un sistema que ya conocen, porque es el mismo que utilizan para realizar el seguimiento de la especie establecido en el Proyecto Anguila (imagen de la derecha, Verdiell con una trampa), que se va a prolongar a lo largo de todo este año. Así que, en este sentido, lo propio será también cotejar si aguas arriba se van incrementando las capturas. "Eso podría ser un indicador de que la rampa está funcionando”, apunta Verdiell, aunque añade que “lo suyo sería que el seguimiento durara un par de años o tres más, porque en uno solo probablemente no se note, y más en una especie que sigue siendo muy escasa. En el muestreo de principios de febrero, el total de ejemplares capturados no llegó a la decena. No olvidemos que aquí estuvo declarada como extinta” recuerda el experto.

Eso sí, la anguila es de hábitos nocturnos, pues a la luz del día se expone al apetito de los cormoranes, gaviotas o garzas. Y es muy escasa. Por ello, quizá solo algún paseante afortunado y trasnochador pueda puntualmente contemplar una por causalidad. Cierto es que hay épocas más intensas de migración, desde octubre y noviembre y durante los meses de otoño-invierno “pero eso varía mucho, por ejemplo según las condiciones de caudal…”, expone Verdiell, que es biólogo especialista en peces y anfibios de ambientes acuáticos mediterráneos.

Los obstáculos del río

El reciente aumento de capturas en una localidad situada por la zona de La Arboleja, unos dos kilómetros aguas arriba del azud de Manterola, refleja que la riada de diciembre benefició el viaje de las anguilas, pues anteriormente no se había capturado ningún ejemplar y en el último muestreo encontraron dos. La explicación está en que al aumentar tanto caudal, desapareció el obstáculo del azud y los peces pudieron nadar libremente. Esta consecuencia también se detectó aguas abajo, donde antes solo se capturaban anguilas de más de 50 centímetros, y en esta campaña se han cogido de unos 20 centímetros o menores.

anguila_verdiell_ecv.jpgEstos hechos dan una idea del gran impedimento que suponen estas infraestructuras a lo largo del río. No hay que olvidar que el Segura, desde su desembocadura en Guardamar hasta Murcia, cuenta con entre diez a doce azudes más que, no siendo tan altos, también dificultan el ascenso de la anguila, y principalmente de los ejemplares más pequeños.

Por eso, la idea, además, es poder emplazar una rampa similar aguas abajo en el azud de la Fica, a la entrada de la ciudad. El impedimento es que hay que esperar a que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) –que ha supervisado la instalación de esta primera rampa- saque a licitación el cambio de compuerta que necesita esta instalación, cosa que puede alargarse. “Ya está presupuestado, esperamos que sea antes del verano”, anhela Verdiell.

Por lo demás, los miembros de la Asociación Columbares se encuentran muy satisfechos del resultado de los muestreos realizados hasta ahora (en octubre, noviembre y febrero). Así, han detectado que el pez va usando las acequias y los azarbes. "En las acequias todavía la densidad no es muy alta, lo es más alta en el río y, sobre todo, en los azarbes, donde hay una población muy interesante de anguila", apunta el técnico, aunque advierte de que ahora, en invierno, los animales están más quietos y son más difíciles de capturar.

Como nota paralela a su estudio, tienen "la sospecha de que la nutria está ya en los azarbes de la huerta. Esto significa que como los azarbes y las acequias vuelven a tener fauna y peces, la nutria se está aprovechando de ello. Esto es importante, y es una de las batallas que tenemos con la Junta de Hacendados para que no corten el agua en las acequias. Esto provoca mortandades de peces, como barbos y carpas en las acequias mayores".

Con todo ello, la Asociación lamenta que todo el trabajo se detenga aquí. Tienen una retahíla de actuaciones posibles en beneficio de la anguila: seguir revisando azudes, restaurar azarbes con problemas de contaminación de agua o presencia de residuos, gestionar el agua desde el punto de vista biológico y de conservación y no solo desde los intereses de riego, o plantear la erradicación o control de población de carpas en los azarbes, ya que es una especie invasora que remueve el fondo, enturbia el agua, arranca la vegetación subacuática, modifica el hábitat y hace que especies asociadas a ese hábitat desaparezcan. Además, están preparando un proyecto titulado Acequias Vivas para continuar las actuaciones de restauración de tramos de acequias, limpieza de pozas, recuperación de pozas tradicionales y acciones similares.

"Ahora hay vida en las acequias y los azarbes, se vuelven a ver peces, aves… y esa vida silvestre se tiene que proteger. Lo suyo es aprovechar el impulso de la mejora de la calidad del agua y echarle una mano a esta regeneración del río gestionando mejor los caudales de las acequias, rehabilitando los azarbes, limpiándolos de basuras o apostando por la permeabilización de los cauces", anima Verdiell.

Como la permeabilización lograda con la rampa de Manterola, para la que calculan una durabilidad de unos 20 años y que se ha podido instalar tras repetidos intentos durante más de un año, impedidos por circunstancias como el mal tiempo. Al fin, ayer, Paz Parrondo, coordinadora del Proyecto Anguila, y Verdiell se afanaban en la supervisión del avance de las obras. El nuevo camino para las anguilas está a la vista de toda la ciudad, y pronto contará con la cartelería que explique su función. Los patos y las exigentes ocas, que son muy territoriales y enseguida revisan todo elemento nuevo en su entorno, fueron los primeros en inspeccionarla, mientras la gente se asomaba desde el puente para preguntarles sobre el trajín. ‘Wonderful!’, exclamó una mujer británica tras conocer la iniciativa.

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(Imágenes de la rampa y de la anguila: cedidas por la Asociación Columbares).

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

“Tarde o temprano, se repoblará el Segura con anguilas del Mar Menor”

En el Mar Menor hay una pesquería artesanal, pero en el río Segura esta especie está protegida y no se puede pescar. Al respecto, el Servicio de Pesca y Agricultura de la CARM está redactando el Plan de Gestión de la especie. "Y posiblemente ya contemplen las actuaciones de introducción de la especie, que en otras Comunidades Autónomas ya se está haciendo. En Valencia, por ejemplo, un porcentaje de las capturas que se pescan en La Albufera se dedica a repoblación de los ríos. Eso, tarde o temprano, se acabará aplicando también aquí en Murcia porque es de lógica, para reforzar las poblaciones del río. Tarde o temprano, se repoblará el Segura con anguilas del Mar Menor", apunta el biólogo David Verdiell.

El Proyecto Anguila

El Proyecto Anguila tiene por objetivo evaluar el estado de la población de anguila en el Segura y en la red de riego de la Huerta de Murcia así como el uso que hace del hábitat, además de realizar actuaciones de rehabilitación, mejora y ampliación de éste. Para el primero de los objetivos, cada estación se realiza dos campañas de captura con trampas especiales. Por ahora, han llevado a cabo los dos muestreos de otoño en octubre y noviembre pasados, y el primero de invierno a principios de febrero.

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