Los observadores de aves de la Región están de enhorabuena. La presencia por primera vez aquí de un rarísimo cuervo desertícola (que no vive en Europa) ha levantado un impresionante, simpático y enriquecedor revuelo en las redes en torno a su identificación, y augura -metafóricamente hablando y en contra de la fatal imagen que acompaña a estas aves- un buen año pajarero.

Visto primero por algunos ornitólogos avezados en Cabo de Palos, fue tomado por una corneja y un cuervo -para que entienda el lector la dificultad de distinguir algunas especies, incluso contempladas de cerca-. La presencia de córvidos en la zona es inusual, así que este sencillo avistamiento ya causó extrañeza. A la vista de las fotos, Manolo Salas, que precisamente llevaba unos días en Cabo Verde entre cuervos desertícolas, fue el primero en sugerir la especie, así, en la distancia. Al día siguiente, y atraído por la extraña cita, se acercó al cabo otro conocido naturalista, Conrado Requena. Observó detenidamente al animal, reportó cómo se posaba entre los edificios y soportaba el acoso de las impertinentes gaviotas patiamarillas, notó algo extraño en su figura en vuelo y divisó unos tonos marrones en el plumaje, y con todo ello, apostó decididamente por la nueva especie, cosa que consultó con expertos en rarezas. Y que, además, contó así, como de paso, en su blog SaLiDaS a La NaTuRaLeZa. A ello se unieron otras voces, como la de quien apuntó que su comportamiento era algo errático propio de aves que se encuentran fuera de su entorno habitual, lo que apoyaba el descubrimiento.

Pero había opiniones para todos los gustos. En tanto llegaba la respuesta de los expertos, otros integrantes del grupo virtual diferían de esa postura, aportando muy interesantes datos sobre la similitud entre los distintos cuervos, o las diferencias con las cornejas (que si mira la cola, que si la frente, que si la fórmula alar, que si el color depende de la luz, que si el pico es más abultado aquí o allá...) que hicieron a más de uno levantarse de un salto del sofá e ir corriendo a consultar las guías de aves. Así, hasta la llegada a la costa de nuevos observadores, impelidos por la urgencia de ver al nuevo huésped de nuestras tierras. Cámara en mano, y con el debido respeto del birdwatcher, unos tras otros han ido llegando (y todavía hoy andarán por ahí) fotografiando al desertícola, grabándolo en vídeo o captando las voces, ofreciendo muy buenas referencias que han aclarado definitivamente la cuestión.

Entre ellas, las imágenes que ilustran este post, tomadas por Carmen Álvarez Montalbán, conocida naturalista que suele aportar 'fotones' a las redes. En su caso, coincidió que tenía el día libre -esto tiene que conjugarse, porque la naturaleza no entiende de horarios laborales-, hacía bueno "y la cita era algo realmente extraordinario". Álvarez Montalbán tenía varios motivos para acudir, uno de ellos era "pensar en el animal, que ha venido del norte de África y ha aparecido ahí. Que está solo. Me atraía ver su comportamiento, si era sociable, si se asustaba...", y cómo no, "apreciar en vivo las diferencias que hay con los cuervos de aquí, y eso lo vi muy bien. Estuvimos toda la mañana viendo cómo volaba de un sitio para otro y fue justo al salir cuando lo vimos posado. Y si te fijas, sí que tiene muchas diferencias", asegura.

En el Comité de Rarezas han dado por buena la cita, obtenida la mañana del 31 de diciembre. El cuervo desertícola (Corvus ruficollis) es algo menor que el cuervo común y puebla el norte de África llegando al sur hasta Kenia, pasa por la Península Arábica y alcanza el Medio Oriente y el sur de Irán. Le gusta el desierto y visita habitualmente oasis y zonas con palmeras.

Para Requena es la primera vez que observa a este ave ('bimbo' que le llaman) aunque lo conocía por fotos y las guías de aves. No esperaba encontrarlo y ha dado con la primera cita en la Región y de las primeras en España (en una página especializada hay dos citas en años anteriores, en Canarias y en Tarragona, aunque Requena no descarta que se pueda haber visto en alguna otra ocasión). No está claro el motivo de su llegada la Región: "quizá ha venido en algún barco, en plan polizón, posado en cubierta, y haya acabado aquí, porque son bastante residentes y no se mueven mucho", recuerda el naturalista, quien añade que la especie "vive en zonas aún más áridas que las de aquí, así que ya veremos el tiempo que dura por Cabo de Palos". Este ejemplar, además, es bastante confiado "lo tuve a diez metros o así y pasaba de mí", bromea. "Yo me quedo con la ilusión de ver una especie nueva de ave", dice Requena, quien, entre salidas por el país y viajes al extranjero ha 'bimbado' este año más de 330 especies de aves. Lo cierto es que de las aves comunes de España ya le quedan muy pocas por contemplar en libertad, pero "todavía tengo mucho mundo que recorrer y ver más aves", sonríe

Y que así sea, y que nos acordemos de esta buena noticia para finalizar el 2018 y encarar el nuevo año. ¡Que este curiosos cuervo desertícola sea un buen augurio pajarero para todos!

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Mónica Rubio. Periodista y Bióloga
2019-01-05

 

  • Cuervo desertícola. Imagen: Carmen Álvarez Montalbán
    Cuervo desertícola. Imagen: Carmen Álvarez Montalbán.
  • Cuervo desertícola. Imagen: Carmen Álvarez Montalbán
    Cuervo desertícola. Imagen: Carmen Álvarez Montalbán.